Jorge El Biólogo Hernández ha reunido en este libro un conjunto de relatos vivenciales, crónicas y anécdotas que solo él es capaz de escribir. Un hombre que lleva la cuenta de los 32 sombreros que ha usado en su vida, que disfruta del martini como un brebaje o elixir privilegiado, y que conoce a pulso los barrios y rincones de tantas ciudades, es en sí un vividor, un caminante alerta cuyas travesías nos ofrece sin más ánimo que el de extender su experiencia valiéndose de la literatura.

Su escritura es liviana, desparpajada y libre de prejuicios. Escribe como si hablara al cobijo de una reunión de amigos; es entonces cuando el lector tiene la conciencia —algo ya extraño en la literatura— de que le están haciendo cómplice de una historia.

Con presentación del escritor Guillermo Fadanelli